Mentiras varias.

Cuando te mienten, cuando te cuentan buenas mentiras que tú no sabes que lo son, todo es bonito; las mentiras son buenas. Hasta el día en que te dicen la verdad, en ese momento, sientes que todo tu mundo se viene abajo, aunque si quiera sabes que parte de tu mundo se viene abajo ya que no entiendes qué era verdad y qué es mentira. Entonces todo se convierte en una bola que sirve para lo mismo que pasarse el día entero intentando razonar con alguien que no acepta otras ideas, como por ejemplo, los cristianos. Porque cuando te dicen algo que no es verdad, esa persona, se miente a sí misma, pero sobre todas las cosas, te miente a ti.