Esas mariposas crecen dentro de ti y duran, ya te digo que si duran... Pero no son inmortales, quiero decir, un día, dejarás de sentirlas. Se que es triste, pero es así. Sin embargo querido desconocido, no te apenes. Esas mariposas nacen, crecen, se REPRODUCEN y mueren. He de decirte que dentro de ti habitan ciertos gusanos de seda, gusanos que un día se convertirán en capullos, en el mejor sentido de la palabra, de los cuales nacerán de nuevo esas mariposas.
¿Qué tienes que hacer para que se conviertan en mariposas? Por muy a cliché que te suene: tiempo. Todo llega y, si no llega, ¿para qué seguir los clichés? Sal a buscarlo. Hay miles de personas que pueden fabricar cientos, miles de mariposas más que aquella persona que desapareció de tu vida.
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