martes, 13 de diciembre de 2011

El ciclo de tu corazón.

Querido desconocido, hoy, voy a contarte un secreto. La vida se compone de muchas cosas y, cada cosa, está compuesta por fases. ¿Has sentido alguna vez el revolotear de cierto ser en tu estómago al ver, hablar, oler, sentir a algo o a alguien? Pues bien, sí, mi querido incrédulo, esos son mariposas. Las famosas mariposas que se forman en el estómago. Si te soy sincera, yo tampoco lo entiendo, solo se una cosa:

Esas mariposas crecen dentro de ti y duran, ya te digo que si duran... Pero no son inmortales, quiero decir, un día, dejarás de sentirlas. Se que es triste, pero es así. Sin embargo querido desconocido, no te apenes. Esas mariposas nacen, crecen, se REPRODUCEN y mueren. He de decirte que dentro de ti habitan ciertos gusanos de seda, gusanos que un día se convertirán en capullos, en el mejor sentido de la palabra, de los cuales nacerán de nuevo esas mariposas.

¿Qué tienes que hacer para que se conviertan en mariposas? Por muy a cliché que te suene: tiempo. Todo llega y, si no llega, ¿para qué seguir los clichés? Sal a buscarlo. Hay miles de personas que pueden fabricar cientos, miles de mariposas más que aquella persona que desapareció de tu vida.

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