sábado, 31 de julio de 2010

Conversaciones varias XXII

- ¡Hola! ¿Qué tal? Hace mucho tiempo que no te veía
- Hola, pues sí que hace tiempo, sí.
- ¿ Cómo te encuentras ?
- Pues, realmente, no muy bien. Siento que tengo un gran vacío por dentro.
- ¿ A qué se debe ese vació ?
- Pues, se debe a que sé que no podré oler su olor. Nunca volveré a escuchar su voz, su risa. A saber que no figurare en su mente, nunca, jamás, ni aunque sea por un segundo. Ese vacío me provoca miedo, miedo a que nadie pueda llenarlo. Miedo a que nadie sea capaz de hacerme sonreír, de hacerme feliz, miedo a que nadie me vuelva a ilusionar. Tengo miedo a no poder volver a querer a nadie con la misma intensidad.
Me siento impotente, por no hacer nada para que vuelva, por no ser suficiente, por no poder tener un lugar en su corazón. Ojalá pudiera cambiar el pasado y rectificar.
- No creo que tengas nada que rectificar, si es así como siente, tonto es quien se lo pierde

No hay comentarios:

Publicar un comentario