sábado, 31 de julio de 2010
Conversaciones varias XXII
- ¡Hola! ¿Qué tal? Hace mucho tiempo que no te veía
- Hola, pues sí que hace tiempo, sí.
- ¿ Cómo te encuentras ?
- Pues, realmente, no muy bien. Siento que tengo un gran vacío por dentro.
- ¿ A qué se debe ese vació ?
- Pues, se debe a que sé que no podré oler su olor. Nunca volveré a escuchar su voz, su risa. A saber que no figurare en su mente, nunca, jamás, ni aunque sea por un segundo. Ese vacío me provoca miedo, miedo a que nadie pueda llenarlo. Miedo a que nadie sea capaz de hacerme sonreír, de hacerme feliz, miedo a que nadie me vuelva a ilusionar. Tengo miedo a no poder volver a querer a nadie con la misma intensidad.
Me siento impotente, por no hacer nada para que vuelva, por no ser suficiente, por no poder tener un lugar en su corazón. Ojalá pudiera cambiar el pasado y rectificar.
- No creo que tengas nada que rectificar, si es así como siente, tonto es quien se lo pierde
- Hola, pues sí que hace tiempo, sí.
- ¿ Cómo te encuentras ?
- Pues, realmente, no muy bien. Siento que tengo un gran vacío por dentro.
- ¿ A qué se debe ese vació ?
- Pues, se debe a que sé que no podré oler su olor. Nunca volveré a escuchar su voz, su risa. A saber que no figurare en su mente, nunca, jamás, ni aunque sea por un segundo. Ese vacío me provoca miedo, miedo a que nadie pueda llenarlo. Miedo a que nadie sea capaz de hacerme sonreír, de hacerme feliz, miedo a que nadie me vuelva a ilusionar. Tengo miedo a no poder volver a querer a nadie con la misma intensidad.
Me siento impotente, por no hacer nada para que vuelva, por no ser suficiente, por no poder tener un lugar en su corazón. Ojalá pudiera cambiar el pasado y rectificar.
- No creo que tengas nada que rectificar, si es así como siente, tonto es quien se lo pierde
viernes, 30 de julio de 2010
Soñar
Dos de la madrugada,
mil vueltas sobre la cama,
¿ por qué no podré dormir ?
me pregunto sin cesar.
Venga, concéntrate, es fácil.
Cierra los ojos y relájate.
Esa música lenta, que te hace
navegar, que te hace recordar,
que te hace imaginar, que te
hace SOÑAR.
Soñé que inventaba un lenguaje
que solo tu y yo conocíamos,
en el que únicamente existía
la frase te quiero.
Soñé un mundo en el que solamente
había sitio para nuestro amor.
Soñé que vivíamos en un eterno abrazo,
en un largo beso, en un tímido susurro.
Soñé que la distancia no existía
y que lo que había entre tu y yo
era una forma de poner a
prueba nuestro amor.
Soñé que el silencio existía
porque no había nada mejor
que oír que no fuera
un te quiero de tu boca.
Soñé que me convertía en luna y,
que así podía protegerte y arroparte
todas las noches.
Soñé que los sueños existían
porque era la única manera de
estar cerca de ti.
Soñé que el sonido de la brisa
del mar, no era del mar, si no
de tus labios.
Soñé que podía guardar tu
sonrisa en una caja y así
poder verla solo tendiendo
que destaparla.
Soñé que me transformaba en
tus sabanas y podía caminar
por todo tu cuerpo.
Soñé que conocía cada
de todos los lunares que
recubre tu cuerpo como conozco
la palma de mi mano.
Soñé que podías mirar
a muchas personas
pero solo verme a mí.
Soñé que te encarcelaban
por cegar a la gente
con tu deslumbrante sonrisa.
Y después de tanto soñar, desperté.
Y me di cuenta de que los sueños,
siempre sueños serán.
mil vueltas sobre la cama,
¿ por qué no podré dormir ?
me pregunto sin cesar.
Venga, concéntrate, es fácil.
Cierra los ojos y relájate.
Esa música lenta, que te hace
navegar, que te hace recordar,
que te hace imaginar, que te
hace SOÑAR.
Soñé que inventaba un lenguaje
que solo tu y yo conocíamos,
en el que únicamente existía
la frase te quiero.
Soñé un mundo en el que solamente
había sitio para nuestro amor.
Soñé que vivíamos en un eterno abrazo,
en un largo beso, en un tímido susurro.
Soñé que la distancia no existía
y que lo que había entre tu y yo
era una forma de poner a
prueba nuestro amor.
Soñé que el silencio existía
porque no había nada mejor
que oír que no fuera
un te quiero de tu boca.
Soñé que me convertía en luna y,
que así podía protegerte y arroparte
todas las noches.
Soñé que los sueños existían
porque era la única manera de
estar cerca de ti.
Soñé que el sonido de la brisa
del mar, no era del mar, si no
de tus labios.
Soñé que podía guardar tu
sonrisa en una caja y así
poder verla solo tendiendo
que destaparla.
Soñé que me transformaba en
tus sabanas y podía caminar
por todo tu cuerpo.
Soñé que conocía cada
de todos los lunares que
recubre tu cuerpo como conozco
la palma de mi mano.
Soñé que podías mirar
a muchas personas
pero solo verme a mí.
Soñé que te encarcelaban
por cegar a la gente
con tu deslumbrante sonrisa.
Y después de tanto soñar, desperté.
Y me di cuenta de que los sueños,
siempre sueños serán.
Conversaciones varias XXIII
- Hola, siento meterme dónde no me llaman. Pero necesito decirte una cosa.
- ¿ El qué ?
- Desde que te ví no he dejado ni una noche de soñar contigo, desde que te ví no me imagino besandome con otros labios que no sean los tuyos, desde que te ví amo el color de tus ojos, desde que te ví todas las canciones de amor tienen sentido, desde que te ví el tiempo pasa lento sin tí, desde que te ví no me importa nadie más, desde que te ví el color negro no existe en mi mente, desde que te ví todo me dá más igual y tú cada vez me importas más. Desde que te ví no sé ya quien soy porque me has robado mi ser y mi pensamiento.
- Ah, y ahora... ¿qué?
- Nada, solo quería decirte eso.
- ¿ El qué ?
- Desde que te ví no he dejado ni una noche de soñar contigo, desde que te ví no me imagino besandome con otros labios que no sean los tuyos, desde que te ví amo el color de tus ojos, desde que te ví todas las canciones de amor tienen sentido, desde que te ví el tiempo pasa lento sin tí, desde que te ví no me importa nadie más, desde que te ví el color negro no existe en mi mente, desde que te ví todo me dá más igual y tú cada vez me importas más. Desde que te ví no sé ya quien soy porque me has robado mi ser y mi pensamiento.
- Ah, y ahora... ¿qué?
- Nada, solo quería decirte eso.
Conversaciones varias XXIV
- Me duele mucho.
- Te partiste la rodilla.
- No sé. Pero lo que me duele es el corazón.
- Te partiste la rodilla.
- No sé. Pero lo que me duele es el corazón.
jueves, 29 de julio de 2010
Por todo.
En la precisa décima de segundo en que tu mirada se cruzó con la mía mi mente perdió toda su cordura y todos mis objetivos cambiaron para convertirte en mi prioridad en un mundo de objetivos imposibles. En la precisa décima de segundo en que tu vida se cruzó con la mía nuestros corazones empezaron a latir de una forma acompasada y armoniosa.
Conversaciones varias XV
- Hola, ¡cuánto tiempo!
- Hola, sí que hace tiempo, sí.
- ¿Cómo te va?
- Pues ando en un debate conmigo misma.
- ¿ De qué trata ese debate ?
- Quiero hacerme creer que el amor no es el tema porque existimos, que el amor no es el centro de todo, que se puede vivir sin amor, porque el amor puede que no lo sea todo, o eso quiero creer.
- ¿ Por qué quieres creer eso ?
- Porque si el amor es el tema más importante en esta vida, si es lo que nos hace movernos, yo no voy a tener razón para existir.
- Todo llega alguna vez.
- Eso dicen todos.
- Hola, sí que hace tiempo, sí.
- ¿Cómo te va?
- Pues ando en un debate conmigo misma.
- ¿ De qué trata ese debate ?
- Quiero hacerme creer que el amor no es el tema porque existimos, que el amor no es el centro de todo, que se puede vivir sin amor, porque el amor puede que no lo sea todo, o eso quiero creer.
- ¿ Por qué quieres creer eso ?
- Porque si el amor es el tema más importante en esta vida, si es lo que nos hace movernos, yo no voy a tener razón para existir.
- Todo llega alguna vez.
- Eso dicen todos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)